miércoles, 30 de agosto de 2006

Odisea de Cristal II: odisea final

Aquí tenéis la segunda parte de la particular odisea producida por mi torpeza en los asuntos manuales domésticos... Segundas partes nunca fueron buenas, y esta es un poco decepcionante, porque a la mayoría de los que leen estas líneas seguro que les hubiera gustado un final peor... en fin, allá va el relato.

Martes, 18.00

Servidor y acompañante, tras haber intentado contactar inútilmente con la tienda donde adquirimos el plafón por si tuvieran repuestos (ni dios cogía el teléfono, algo ocurre en Leroy Merlín), nos dirigimos hacia una cristalería con el susodicho cristal en nuestras manos.

La cristalería tiene un aspecto extraño: parece un taller mecánico pero situado casi en pleno centro de Tudela. A la izquierda, hay un escaparate donde se amontonan espejos, mamparas de baño y todo tipo de puertas; a la izquierda, aparece una valla metálica cerrada agujereada a su vez por una pequeña puerta destinada al paso de personas. Tras una ojeada picaruela por el hueco entramos.
Dentro se acumulan en las paredes cristales y lunas, enormes, de hasta tres metros de alto. Desde el fondo llega un hombre, el cristalero, bastante amable.
- Buenas tardes, ¿qué desean?
- [Ya sabéis el rollo]. Pasó esto, y tal y tal... ¿Podría hacerse algo?
- Son muy delicados los plafones...
- Ya le digo. Ayer intentamos ponerlo y le sobra apenas un milímetro. Quizá podría limarse un pelín...
- A ver qué puedo hacer.

[El hombre desaparece tras una pared y comienza a oírse el ruido de una máquina]

Mientras el cristalero trabaja, observamos los cristales apoyados en varias paredes. Un teléfono suena. Nadie lo coge. La máquina sigue trabajando. Pasan dos o tres minutos y aparece el cristalero.
- Ya lo tengo. Le he limado el borde un pelín. Supongo que os valdrá.
- Creo que sí, era un milimetrillo de nada.
- De todas formas, si no entrara todavía podéis marcarme los tornillos en el cristal y os los limo a mano.
- De acuerdo. ¿Qué le debemos?
- Nada, tranquilos.
- Bueno, pues muchas gracias.
- No hay de qué.

[Amable cristalero, pienso. Si alguna vez tengo que encargar un espejo aquí vendré, sin duda]

Salimos, contentos pero desconfiados. También ayer pensábamos que... pero no, esta vez seguro que vale. Mi acompañante, escéptica, desconfía, pero esta vez el tiempo no le dará la razón...

Martes, 18.50

Otra vez debajo del plafón. Mi pareja en la escalera y yo sobre una caja de plástico antes ocupada por doce botellas de rosado navarro. Toda medida de seguridad es poca. Uno sujeta el plafón mientras el otro enrosca... lentamente. Un tornillo... dos tornillos... llega el momento cumbre... tercer tornillo... entra... ENTRA... alegría, fiesta... lo logramos... hemos vencido... la vida puede ser maravillosa sin la Sexta. Apretamos los tres tornillos y podemos relajarnos... la odisea se acabó...

Jamás volveré a tocar el plafón, ni aunque se funda una bombilla...

FIN

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena, enlazando con lo que acabo de contar en el anterior, yo nunca habría comprado ese cristal, durante años habría habido un plafón sin tapar.

gorki75 dijo...

Estas historias con final feliz ¿serán sintomáticas?¿no serán acaso el reflejo indirecto de tu neva situación de feliz cohabitación en pareja?
Ya lo dice Montes :"La vida puede ser maravillosa" puede...

El Brujo dijo...

Puede ser, Patronis, puede ser... o no... Ya conocéis mi vitalismo, jeje. De todas formas, el desarrollo de la historia no fue nada feliz, más bien un calvario...
Mi TOC no me permitía ver la lámpara sin cristal, Kike, tenía que comprarlo...

Anónimo dijo...

No se lo que es eso que dices que tienes Brujo, eso del TOC, pero creo que kike no tiene, ni yo tampoco. Será genético. Los genes a veces... no obstante también se vive bien sin eso. Muy bien.

El Brujo dijo...

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Era una coña, en realidad es un trastorno psicológico bastante serio. La frivolidad de usarlo viene de que, según ese pozo de cultura que es el MARCA, Beckham lo tiene...
Yo sólo soy un poco obsesivo... Kike, desde luego, no. al menos para la casa...

Anónimo dijo...

Gracias Brujo. Se nota que el futbol pa mi es chino. Y las enfermedades mentales también, claro. Aunque un poco TOC...ados estamos todos, no crees?.

El Brujo dijo...

Algunos más que otros... :-)

Chela dijo...

Si lu compraras de plástico nu daríes tanto la vara....
por cierto veremoste como el señor cuesta, de presidente de la comunidad de la "urbanización de viviendas unifamiliares" donde habites?

Faete sociu de la cooperativa, vendrate meyor jejeje