La ley de partidos Resulta que batasuna ha pedido el voto para anv, lo que implica que, según un razonamiento digno del tío del bigote del post anterior y sus muchachos, anv=batasuna=eta, lo que lleva a pedir que se ilegalice anv... Ello me sugiere una reflexión: ¿qué pasaría si Otegui pidiera el voto para el pepé? El razonamiento debería ser el mismo: pepé=batasuna=eta... Es un tema complicado lo de legalizar e ilegalizar, sobre todo en este país de capullos descerebrados.
La Liga de las Estrellas
Llevaba mucho tiempo sin hablar del opio del pueblo pero, como probablemente este fin de semana quede casi resuelta la liga, tengo que mencionarlo. El Madrid de Capello será campeón casi seguro. Este finde, el Barça perderá seguro, juegue bien o juegue mal, contra el Atleti con, al menos, un gol de Torres. Y el Madrid, que juega en Huelva, ganará seguro, juegue bien o juegue mal... por tanto, tres puntos de diferencia a falta de tres jornadas. Debería perder un partido y empatar otro de esos tres... difícil lo veo... La única posibilidad culé es ganar en el Calderón y que el Madrid pinche en Huelva o en Zaragoza la penúltima jornada. Como las ligas de Tenerife, vamos... Lo malo de que gane el Madrid la Liga es que no se podrá encender la televisión sin ver la Cibeles... Eso que ahorraré en electricidad...
La vida es un casting
Ayer me topé en Cuatro con un casting para no sé que programa. Lo mismo de siempre: subnormales que quieren triunfar, subnormales a los que les gusta ser humillados, subnormales que se creen geniales de verdad... Un miembro del jurado era (o es) el cantante de Los Sencillos, un grupo vomitivo de final de los ‘80 principios de los ’90. Un auténtico genio. ¿Por qué la gente se presta a este tipo de cosas? ¿En qué tipo de sociedad vivimos? Me da rabia por dos cosas: primero, por la desesperación de las masas en su afán de hacerse famosos a cualquier precio, sin sentido ninguno y, segundo, por esa sumisión al casting-jurado que son los que deciden si vales o no. Gente llorando, amargada... Os han jodido la vida, muchachos... qué pena... es lo que pasa cuando tu vida está vacía: es fácil de joder. Todo el tema me dio un buen argumento para un futuro relato que paso a introducir en las siguientes líneas.

El ángel exterminador (bosquejo de relato)
Llevaba planeando el tema desde el 2001. Con la segunda edición de operación triunfo había visto la luz: sabía cómo tenía que hacerlo. Tras ver por segunda vez “El club de la Lucha” su perturbado cerebro lo tenía claro: sabotaje, terrorismo, esas eran las soluciones a los males de este mundo. Reclutó de entre sus más fieles amigos a una veintena de inadaptados sociales sin nada que perder quienes buscaron a su vez más gente y comenzaron el plan... En mayo de 2006 ya lo tenían todo listo: sustituirían al jurado del casting de OT y todo el mundo pasaría a la “fase final”... Casi todos los trabajadores de la productora estaban en el ajo: iluminadores, maquilladoras, cámaras, regidores, todos eran infiltrados... todos salvo el jurado, pero no aparecieron por ningún lado... ya habían pasado a la siguiente fase... Comenzó el casting: “muéstranos lo que sabes hacer”. Ave maría, cuando serás mía. Muy bien. Sigues con nosotros. Entra por la puerta roja. Lloros de alegría, saltos... y al pasar la puerta roja, zas. Líquido rojo derrmado... Siguiente: una rubia, 90-60-90. Canta algo en inglés. Se cree la bomba. Se cree una diosa. Un horror. Sigues con nosotros. Por la puerta azul. “Ya lo sabía. Voy a triunfar”. Tras pasar la puerta azul desearía no haberlo sabido. La roja es rápida. La azul es lenta, muy lenta. Siguiente: una abuela de unos 65 años. Baila con gracia. “Tengo la camisa negra”. Buena elección. “Porque negro tengo el alma”. No sigues con nosotros. Pobrecilla, no tiene ningún sentido. Que se vaya para casa... Tras tres días de casting, más de cinco mil personas seguían con nosotros. Sus familias ya estaban advertidas de que tardarían en verlos... Mucho tiempo...
Habrá que trabajarlo...