viernes, 30 de septiembre de 2005

Homenaje a las decepciones del deporte

Siguiendo la línea del artículo anterior sobre F. Alonso, quiero dedicar desde aquí unas líneas a los segundones, perdedores, gregarios, etc. Todos esos deportistas y equipos que han pasado sin pena ni gloria por nuestras vidas, o que fueron ensalzados por los medios de comunicación, y que, pese a ser buenos, no daban para más, o existía un gran campeón que les eclipsó y contra el que nada podían hacer...

Algunos de los que mencionaré ganaron algo, aunque sea un campeonato, una etapa, lo que sea, pero las decepciones siempre fueron mayores que las victorias, aunque no salieron demasiado en la prensa...

El primero que se me ocurre es Álex Crivillé. Aquel tío que fue el primer y único español en ganar la categoría de 500 cc, Tras 5 años seguidos de Doohan, resulta que en el año 99 éste se cayó, y nuestro Álex fue campeón... Después de eso, pues poco más, ni siquiera lo recuerdo... sé que acabó retirándose...

Otro ejemplo parecido es Sete Gibernau (aunque ya se encarga Buenafuente todas las noches de ironizar sobre él)... a la sombra de Rossi, por los suelos... typical spanish.

Siguiendo con el mundo del motor, Carlos Sainz fue, más que segundón, el gafe por excelencia... aún así ganó dos mundiales... ¿alguien sabe cómo?

En el mundo del ciclismo hay muchos ejemplos: Beloki, Olano, Mayo... y a ver qué pasa con Valverde, del que ya empiezan a pregonar que es el sucesor de Miguelón.
El caso de éste es curioso. Un tío que ganó 5 tours y 2 giros, y que se retiró de forma tan triste. Amante del mínimo esfuerzo, todos le recordamos dejando ganar etapas en el tour, dosificando esfuerzos, para, al final, no poder con Riis y retirarse en la Vuelta a España de ese mismo año, 1996.
También hay ejemplos extranjeros, como Gianni Bugno o Chiapucci, aunque desconozco lo que contaba la prensa italiana sobre ellos.

En tenis: Sergi Bruguera, Alex Corretja, Alberto Berasategui... Tuvieron su momento de gloria y luego... esperemos a ver qué pasa con Nadal, del que dicen ya que es la repera...

Para finalizar, voy a dar una lista de deportistas, equipos o, simplemente decepciones, para homenajearles desde la red: Jesusito Montoya, Lale Cubino, Carlos Checa, Nacho (fútbolista, del Compostela), Alex Zulle, Berzin, Celades, De Pedro, Chava Jiménez (que en paz descanse), la Real Sociedad de Ducroix (o como coño se escriba), el Dépor de Arsenio Iglesias (mítica liga 93-94, con su teoría de “un punto es un punto”, y así el Barça se los fue recortando, uno a uno); el Atleti de Antic (con su doblete, y su eliminación a manos del Ajax cuando iba a ganar la Champions seguro...); el Barça y sus finales (Steaua y Milán); la selección española de fútbol (siempre, todo son decepciones, sin excepción); y ya finalizo con el Madrid de la Quinta del Buitre (el gran timo del R&R) y sus sonados fracasos europeos... este último me encanta ponerlo, jeje...


Desde aquí mi homenaje a todos esos personajes y equipos, cuyos nombres ya pertenecen a la historia del deporte...

Los ídolos del deporte (el Rey del Viento)


Durante este mes de agosto visité mi tierra querida, que no puede ser otra que Asturias, el paraíso natural, de verde frondoso y gentes abiertas, nobles y juerguistas. Más concretamente visité la Heroica e Invicta ciudad de Oviedo, tan bonita, tan limpia y tan llena de turistas, donde nació también, hace unos 24 años, el nuevo icono del deporte patrio, el Rey del Viento, más conocido como Fernando Alonso.
Estoy acostumbrado a ver desde la distancia, en los telediarios, el Auditorio ovetense relleno de gente, vestida de azul, con monteras piconas, chalecos, banderas asturianas o híbridos asturias-renault y botellas de sidra, por supuesto, mirando una pantalla gigante como si estuvieran viendo algun éxito de Hollywood, como "Sr. y Sra. Smith" o genialidades así; total, que mi estancia coincidió con un domingo con carrera, y no pude resistir la tentación de acercarme al Auditorio a verlo in situ. Y allí estaba, llenándolo todo, la marea azul. No me quedé, simplemente observé un instante a las dos mil (o más) personas siguiendo las 70 vueltas que dan los coches mientras van consumiendo gasolina (de la del petróleo de 60 dólares por barril). Un deporte genial y ecológico.
A lo que iba, es a la que se ha montado con fernandín, que ha hecho que gente que no tenía ni idea de F1 ni le gustaba, sean ahora verdaderos expertos, y que todo el mundo, entre los que me incluyo, mire siempre, aunque sea por el rabillo del ojo, cómo va o cómo quedo alonsín. Recuerda la época de Induráin, aquel tío soso que era como una máquina montado en la bicicleta, y que convirtió a todos los españolitos en forofos del ciclismo (aunque en Asturias, siempre llevando la contraria y más romántica, se apoyaba más a Toni Rominger, aquel genial ciclista del CLAS mucho más espectacular que Miguelón).
¿Por qué ocurren estas cosas? ¿por qué los españoles sólo siguen al que gana?. El caso del ciclismo es distinto, ya estuvo Perico, Pino y varios ciclistas famosos, pero la F1... a ver cuándo tenemos un campeón de ping pong o de béisbol, para aprender más sobre esos deportes...
¿qué fue de Ferrero en tenis? o de Carlos Sáinz, o de Jesús Carballo en gimnasia, o de Yago Lamela en salto de longitud... ¿por qué no salen sus derrotas en el telediario? Yo quiero verlas. Es lo que más abunda, además, en España, la derrota y los perdedores, en casi todas las disciplinas deportivas.
Pues eso, que los españoles ya tienen un espejo en el que mirarse, además de los grandes hermanos y la farándula de la prensa amarilla... Premio Príncipe de Asturias, además...